lunes, 13 de abril de 2015

El sector que no se ha logrado incluir completamente.  

Si bien es cierto que cada usuario es diferente y cuenta con necesidades específicas, por su edad, contexto social, fisonomía, entre otros, existen sectores excluidos a los que no se toman en cuenta en el proceso de diseño de un producto o un entorno.

   Importancia del entorno. Se entiende por entorno al espacio en el que el usuario desarrolla sus actividades cotidianas y este debe de cumplir con la capacidad de apelar a los cinco sentidos utilizando herramientas como el color, aromas, texturas y sonidos.

    Las principales discapacidades que afectan la calidad de vida de un usuario a nivel mundial, refieren limitaciones físicas agravantes, ya que se requiere de el apoyo de otra persona para que este pueda desarrollar una vida parcialmente normal y digna. “La ceguera y debilidad visual”, han inutilizado a las personas que lo padecen desde hace varios siglos, pero este sector no había sido tomado en cuenta debido a barreras sociales o culturales que los denigraban al grado de aislarlos del resto de la sociedad.

    Desde el Siglo XX existen diversos programas políticos de inversión que junto con la participación del diseño inclusivo han abierto un panorama de nuevas oportunidades de desarrollo a nivel espacial con limitaciones físicas.

    En términos de debilidad visual o ceguera actualmente se han puesto en práctica diferentes planes que facilitan la interacción del usuario con el ambiente en el que se desenvuelve, tales como la adopción de tipografías con características adecuadas para la comunicación de información relevante, contrastes de color para que el ojo pueda discriminar los datos que necesite, que la información sea clara y visible para que pueda ser comprendida en cortos lapsos de tiempo.

    En cuanto a las personas completamente ciegas se requiere el uso de texturas en puntos focales en donde el usuario se desenvuelve, por ejemplo, los narcóticos y productos de uso diario que podrían dañar de manera irreversible si no se administran de una forma adecuada, fueron un parte aguas en el diseño inclusivo a principios del Siglo XXI, ya que para el manejo seguro de estos productos se implementó el uso de relieve mediante el sistema braille.

    En el caso de los entornos en los que un usuario con ceguera se desenvuelve existe también el uso de texturas en señaléticas de tacto-podal, que permite a través del uso de bastones o pies la orientación del mismo.

Por último en el ámbito editorial perteneciente al diseño de información, se está implementando el uso de ambos sistemas simultáneamente “la impresión de tinta y braille de alto relieve”, lo cual permite que tanto el usuario con debilidad visual y el ciego tengan acceso a los productos editoriales necesarios. Un ejemplo reciente es el Diccionario Escolar en Sistema Braille editado por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos en noviembre de 2004, para su uso en la educación básica en México.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario